Las rocas metamórficas proceden de rocas ígneas o sedimentarias que han sido sometidas a fuertes presiones y altas temperaturas y sufren cambios en su forma.
El proceso de metamorfismo tiene origen en movimientos de la corteza terrestre y por presiones de una rocas sobre otras.
Las rocas metamórfica se dividen en dos clases:
- Rocas Metamórficas foliadas
- Rocas Metamórficas no Foliadas
Rocas Metamórficas foliadas
Las rocas metamórficas foliadas se caracterizan por presentar una estructura en capas o bandas, producto de la alineación de minerales planos o alargados bajo presión y temperatura.
- Laminas definidas
- Capas o bandas
- Paralelas
- Delgadas
- Fácilmente desprendibles
Neis (proviene del granito)
Esquistos (origen arcillolitas)
Filitas (arcillas compactadas)
Pizarras (provienen de Shales y lutitas )
Rocas Metamórficas no Foliadas
Las rocas metamórficas no foliadas carecen de la estructura en capas o bandas característica de las foliadas. Se forman cuando las rocas originales se someten a altas temperaturas y presiones uniformes, sin una dirección preferente. Esto resulta en una textura de grano grueso y homogéneo
- Son rocas en donde los granos minerales no muestran una orientación preferencial distinguible.
- Presentan un mosaico de minerales un tanto equidimensionales.
- No hay presencia de minerales laminados o alargados
Mármol (proviene de la caliza, dolomita)
Cuarcita (origen arenisca cementada por sílice)